Alimentación y dismenorrea

Si «te duele la regla», este artículo te interesa. Aunque parezca difícil, es importante que las mujeres seamos conscientes que para la dismenorrea (dolor menstrual) no sólo existen pastillas y calmantes, lo que siempre nos recomiendan los médicos, sino que cada mujer puede poner mucho de su parte para aliviar estas molestias.

 

A veces, estos dolores son tan fuertes que nos dejan bloqueadas, nos incapacitan y no nos dejan hacer una vida normal, posiblemente si esto te ocurre tengas alguna patología, como puede ser la endometriosis. Te aconsejo que si sufres fuertes dolores durante tu ciclo, sea en la fase que sea, acudas a un especialista para que te haga las pruebas adecuadas y consigas un diagnóstico.

 

En este post os voy a hablar de una pieza clave de la salud: la alimentación. Con una correcta alimentación, podemos prevenir enfermedades, aliviar la sintomatología de los trastornos ya presentes y en muchos casos llegar a sanar problemas de salud.

 

Los datos que comparto se basan en estudios contrastados y en experiencias de muchas mujeres que padecen dolores menstruales, pero es importante mencionar que no todas somos iguales y no a todas nos pueden servir estos consejos, pero de modo general, una dieta que ayude a disminuir la dismenorrea, se suele basar en lo siguiente:

  • Eliminar los producto lácteos: la explicación principal se debe a que la mayor parte de la leche se obtiene de vacas tratadas con hormonas de crecimiento. Estas vacas son más propensas a infecciones en las ubres y acaban necesitando antibióticos. Los residuos de las hormonas y los antibióticos podrían estimular el sistema hormonal femenino. Existen otros estudios donde relacionan la lactosa (azúcar de la leche) con un efecto tóxico en los ovarios y la aparición de cáncer en estos órganos.

 

  • Reduce o eliminar los carbohidratos refinados: el exceso de estos productos (pasteles, bollos, galletas, patatas fritas, etc) aumentan los niveles de azúcar y de insulina en la sangre, lo que tiene  por consecuencia la producción de prostaglandinas y prepara el escenario para dolores menstruales.

 

  • Limita el consumo de carne roja y yemas de huevo a no más de dos raciones por semana, ya que ambas son muy ricas en ácido araquidónico (AA), que provoca más inflamación celular y dolores uterinos en personas susceptibles. No todas las mujeres somos sensibles a este ácido, por lo que te aconsejo que elimines de la dieta estos productos unas semanas y hagas la prueba para saber si notas mejoría.

 

  • Toma ácidos grasos esenciales. Se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3, en forma de aceite de pescado van muy bien para los dolores menstruales. Pescados como las sardinas, la caballa, el salmón y el pez espada son muy ricos en ácidos grasos saludables.

 

  • Semillas de lino molidas (añadirlas a las ensaladas, sopas, yogures, zumos…) dos cucharaditas al día es lo aconsejable.

 

  • Toma un suplemento vitamínico rico en vitaminas de grupo B, sobre todo que contenga vitamina B6, ya que se ha demostrado que esta vitamina disminuye la intensidad y duración de los dolores menstruales.

 

  • Toma magnesio, hasta 300 mg al día. Este mineral relaja los tejidos de los músculos lisos.

 

  • Toma 50 mg de vitamina E tres veces al día durante todo el ciclo. Se ha demostrado que esta vitamina mejora la dismenorrea.

 

  • Añade cúrcuma a tus comidas. Esta especia tiene la capacidad de regular la menstruación y aliviar los síntomas previos al período, como son los dolores en el vientre bajo o de cabeza.

 

Personalmente, estas pequeñas modificaciones en mi dieta, como afectada de dolores menstruales durante muchos años, me han ido muy bien. Si decides probar, pásate por el blog y cuéntame tu experiencia!

 

Laura Moreno Jiménez-Bravo

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