Soy Laura Moreno
Soy Laura Moreno
Psicóloga y sexóloga en Madrid
¡Hola! Soy Laura Moreno, psicóloga y sexóloga en Madrid. Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, especializada en psicología clínica, sexología, terapia de pareja y terapias de tercera generación.
Estoy aquí para escucharte, asesorarte y acompañarte buscando en todo momento lo mejor para tu bienestar.
Estoy aquí para escucharte, asesorarte y acompañarte buscando en todo momento lo mejor para tu bienestar.
Mis servicios de Psicología y sexología
CONECTA CON TU SEXUALIDAD
La terapia que te va a ayudar a reconectar con tu sexualidad, para vivirla de una forma más placentera y consciente.
CUIDA DE TU RELACIÓN
En este espacio terapéutico especial para la pareja, vais a poder daros la oportunidad que os merecéis para cuidar vuestra relación.
LA ADOLESCENCIA
El acompañamiento que necesita tu hija/o en esta etapa vital tan complicada.
ESCUCHA TU VOZ
Date el espacio y tiempo que necesitas para escucharte, priorizarte y cuidarte. La terapia, es ese lugar.
DESDE CUALQUIER CIUDAD
Con la terapia online podremos tener nuestras sesiones desde cualquier lugar, facilitándote así la vida y ahorrándote tiempo.
CUIDA TU RELACIÓN
En este espacio terapéutico especial para la pareja, vais a poder daros la oportunidad que os merecéis para cuidar vuestra relación.
DESDE CUALQUIER CIUDAD
Con la terapia online podremos tener nuestras sesiones desde cualquier lugar, facilitándote así la vida y ahorrándote tiempo.
Centro de psicología en el centro de Madrid
Nuestras sesiones tendrán lugar en el corazón de Madrid, cerquita de la Puerta del Sol. Un espacio acogedor, lleno de vida, luz y amor.
Psicología y sexología con perspectiva de género
Aplicar una perspectiva de género en psicología y sexología ayuda a comprender en profundidad tanto la vida de las mujeres como la de los hombres, y sobre todo, la relación entre ambos.
Tener presente el género en psicoterapia es considerar como un factor relevante nuestros aprendizajes y las expectativas de nuestro entorno por el hecho de pertenecer a un género u otro. Somos animales sociales, por lo tanto, todo lo aprendido en nuestro contexto sociocultural, va a influir a nuestra salud mental, física y emocional.
Tener presente el género en psicoterapia es considerar como un factor relevante nuestros aprendizajes y las expectativas de nuestro entorno por el hecho de pertenecer a un género u otro. Somos animales sociales, por lo tanto, todo lo aprendido en nuestro contexto sociocultural, va a influir a nuestra salud mental, física y emocional.
Terapias de tercera generación
La psicología no para de evolucionar y las nuevas terapias de tercera generación son claro ejemplo de este crecimiento.
Trabajo con este tipo de terapias porque aportan una nueva visión sobre cómo afrontar los problemas de la mente y el comportamiento humano. Están centradas en mejorar el bienestar del paciente, comprendiendo y trabajando sobre el contexto en el que se encuentra y quitando el foco de las conductas y los síntomas.
Trabajo con este tipo de terapias porque aportan una nueva visión sobre cómo afrontar los problemas de la mente y el comportamiento humano. Están centradas en mejorar el bienestar del paciente, comprendiendo y trabajando sobre el contexto en el que se encuentra y quitando el foco de las conductas y los síntomas.
Algunas de las terapias de tercera generación que utilizo en mis sesiones son:
Mindfulness
Terapia de aceptación y compromiso
Psicoterapia basada en la mentalización
Terapia dialéctico conductual
EMDR
Terapia de aceptación y compromiso
Psicoterapia basada en la mentalización
Terapia dialéctico conductual
EMDR
Opiniones de nuestro centro de psicología y sexología en Madrid
La vida, en general, está llena de momentos de estrés. Algunos estresores son esperados y los podemos gestionar un poco mejor, otros, no lo son y nos pueden desregular más.
Cuando sintamos que hay algo que se nos está haciendo bola y no podemos afrontarlo solos, sin duda, es el momento indicado para buscar una psicóloga.
La realidad es que para ir a terapia no hace falta llegar al punto de estar “muy mal”. Lo ideal sería acudir desde el primer momento que sentimos que algo no va bien o cuando queremos mejorar algo.
Cuando sintamos que hay algo que se nos está haciendo bola y no podemos afrontarlo solos, sin duda, es el momento indicado para buscar una psicóloga.
La realidad es que para ir a terapia no hace falta llegar al punto de estar “muy mal”. Lo ideal sería acudir desde el primer momento que sentimos que algo no va bien o cuando queremos mejorar algo.
El hecho de visitar a una psicóloga no hará que nuestros problemas se solventen, pero sí es el primer paso para iniciar un camino de autoconocimiento, comprensión, compasión y reparación.
- Las psicólogas no hacemos magia, pero somos ese espejo en el que necesitas mirarte para darte cuenta de muchas cosas que quizá por ti misma, no podías ver.
- Sea cual sea nuestro caso, de forma general, acudir a terapia nos va a ayudar a:
- Conocernos mejor, y por lo tanto, sentirnos más cómodas con nosotras mismas.
- Practicar la autocompasión y reducir nuestras autoexigencia y nuestra autocrítica.
- Ser conscientes de nuestro entorno, de cómo nuestro contexto y nuestra historia. vital nos influye y centrarnos en todo lo que sí podemos cambiar o transformar.
- Reconstruir nuestra identidad acorde a nuestros valores y nuestra personalidad.
- Aceptarnos como somos, conociendo en profundidad nustras fortalezas.
- Darnos la oportunidad de cambiar lo que no nos gusta.
- Desarrollar una autoestima más sana.
- Conocer nuestras emociones, detectarlas, comprenderlas y sostenerlas.
- Relacionarnos con los demás de una forma más segura y placentera.
- Reconciliarnos con aquellas partes de nosotras que no nos gustan.
- Cerrar ciclos o etapas, tanto con situaciones como con otras personas.
Estos son solo algunos ejemplos de lo que nos puede aportar acudir a consulta con un profesional de la psicología. No dudes en preguntar y pedir asesoramiento sobre aquella circunstancia que estés viviendo.
El proceso terapéutico comienza desde el primer día que nos conocemos.
Las cuatro fases que seguiremos, son las siguientes:
- Evaluación y orientación: en esta primera fase, voy a recoger y recopilar toda la información acerca de ti y de tu situación. Para mí es imprescindible conocer tu historia para poder ayudarte mejor. En esta primera fase tomaremos confianza y se creará nuestro vínculo. Sin duda, el vínculo terapéutico para mí es lo más importante de todo el proceso, porque si no conectamos, difícilmente podremos trabajar juntos.
- Devolución y planificación de objetivos: en esta fase, nos vamos a centrar en tomar decisiones en base a la información que he obtenido en la fase anterior. Compartiré contigo las posibles causas que estén detrás de tu problemática y veremos juntos como trabajar para mejorar.
- Tratamiento: es la parte fundamental del proceso y donde tú mismo vas a notar tu evolución y progreso. En esta fase pongo en práctica todas mis habilidades y técnicas para acompañarte y ayudarte y que así consigas, nuevos comportamientos más adaptativos y nuevas formas de relacionarte más funcionales.
- Cierre de terapia: una vez conseguidos los objetivos marcados y tú estés satisfecho con todo lo conseguido, llega el momento de cerrar la terapia. El cierre será gradual, para que no sea un cambio brusco para ti. En todo momento, contarás con mi acompañamiento.
- Una vez la terapia llegue a su fin, hay personas que quieren y necesitan tener de vez en cuando alguna sesión de seguimiento para compartir, liberar, escucharse… Es una opción que aconsejo favorablemente.
Es muy difícil estimar cuánto durará el proceso terapéutico, ya que la situación del paciente, sus propias habilidades, sus herramientas y su contexto influyen directamente en la terapia.
Algunas de las variables que afectan en la duración de una terapia, son:
– Tipo de problema por el que se consulta
– Frecuencia de las sesiones
– Compromiso e implicación con la terapia por parte de la persona
– Aparición de otros factores de estrés no previstos